Pliélogia

El ballet no solo es una disciplina, un arte, o un mero baile, es, sobre todas las cosas, un estilo de vida.
Una bailarina de ballet, día a día, vive bajo ciertos modus operandus. Tras la visita que realizamos a la clase de ballet, nos quedamos impresionados de la concentración y precisión de las alumnas No solo en el baile, sino también su actitud hacia los demás y hasta su personalidad. Es sabido, que de tratarse de una de las disciplinas mas exigentes y perfeccionistas que existe, las bailarinas de ballet adoptan tal perfeccionismo como parte de su carácter, y se desarrollan en todos los ámbitos de manera exigente y exhaustiva para conseguir sus metas y objetivos. En pocas palabras, las bailarinas creen en la perfección, el esfuerzo, el progreso día a día y la práctica como motores para una buena vida.
Para una bailarina es sumamente importante la concentración. Tal es el caso que durante la clase a la que asistimos, no se escuchaba sonido alguno mas que el de la música y la voz del profesor, ninguna de las bailarinas conversaba ni se distraía, se centraban en su deber y nada más.
Es importante saber que existen diferentes "niveles" de ballet, tal como en el karate (que se distinguen por diferentes colores de cinturón), el ballet tiene niveles básicos, intermedios, superiores y expertos. Para ascender de nivel, las bailarinas deben rendir exámenes donde demuestran tener el conocimiento básico de su nivel además del talento y la dedicación que requiere el nivel.
Además, el ballet tiene diversos y rigurosos rituales y tradiciones. Por ejemplo, la vestimenta. Las bailarinas de ballet buscan la máxima comodidad y libertad de movimiento para bailar, por lo que utilizan, al practicar, prendas que permitan que su cuerpo sea lo mas aerodinámico posible. Es decir, leotardos, bodys de licra, prendas de algodón, zapatillas de materiales ligeros, etc. Así mismo, llevan el cabello siempre y sin excepción recogido y fuera de la cara. Sin embargo, en las presentaciones u obras, el clásico tutú recargado de adornos no puede faltar, asi que las bailarinas deben acostumbrarse a estos muchas veces incómodos atuendos y practicar hasta lograr su ya conocida perfección. Los tutús aparecieron en el año 1820, hay de diferentes tipos ( a la italiana, los románticos, etc) y se convirtieron en el "uniforme" de las bailarinas de ballet debido a la apariencia "mágica" y "grácil" que le dan a quienes lo utilizan.
Así mismo, es importante para las bailarinas mantener cierto estado físico. Es imposible realizar los complicados pasos y piruetas si no se esta en un excelente estado físico y se tiene una flexibilidad abundante, por lo que las bailarinas deben estirar al comienzo de cada clase y todos los días, ademas de seguir una dieta balanceada baja en calorías para mantener una figura aerodinámica.
Por otro lado, existe también un vocabulario especial para quienes practican ballet. Este esta lleno de códigos (muchos de estos en francés) cuyo significado varía entre posiciones y movimientos. Es decir, cuando se dicta una clase de ballet (también en la que observamos, por supuesto) el o la instructora guía a los bailarines con diferentes frases y palabras que ellos ya conocen, ya que es mas sencillo para memorizar y dictar. Por ejemplo: "Puntas", "flex", "largos", "lejos", "ofrece", "cierra", "plié" (todos refiriéndose a movimientos específicos) o "primera", "segunda", "tercera" (refiriéndose a posiciones.)
A esto se le puede agregar que tanto al principio como al final de la clase hay un "saludo" y una "despedida", una serie de movimientos (similares a los de una reverencia) que son, como es de suponerse, para saludar y despedir tanto a la profesora como a las otras bailarinas. El ballet es una disciplina, además de todo lo anterior, muy formal y distinguida. Las profesoras y profesores son en su mayoría personajes "elegantes", que tienen sumo cuidado en sus modales. Todo esto complemente lo anteriormente dicho sobre el perfeccionismo que caracteriza este estilo de vida.

Todo esto y mucho más son factores que caracterizan un maravilloso y sumamente extenuante estilo de vida, elegidos por aquellas personas esmeradas y amantes del arte, que buscan cada día la mejoría y la distinción.